Ágora

La cinta relata la historia de como la ciudad más luminosa, brillante e inspiradora del hemisferio occidental en esa época y en muchas posteriores, Alejandría, es corrompida y oscurecida por las ensangrentadas manos de aquellos que nunca vieron esa bella luz del conocimiento y la ciencia por que sus ojos estaban tapados por el repugnante y oscuro velo del fanatismo religioso. Pero no se trata de una cinta grande y épica sino una que tan pronto está en esteriores enormes y espectaculares mostrando una acción de cientos de personas como va a su punto fuerte, a unas realistas profundas y bellas conversaciones entre personajes donde se muestra un punto de vista íntimo, silencioso e incluso sucio.
La historia no está contada desde el punto de vista de un historiador o narrador sino desde el de unos personajes redondos y muy bien interpretados que llenan la pantalla en sus apariciones y que muestran distintos puntos de vista del cruento y tétrico conflicto. Entre estos destaca, evidentemente, la protagonista, una Rachel Weisz que hace un papel perfecto, apasionado y vivo de Hipathia, la mayor pensadora de Alejandría, toda una matemática, astrónoma y filósofa con La Ciencia como vida y La Verdad como único credo que se enfrenta a la destrucción y transformación de todo lo que conoce y ama haciendo de ella todo una heroina trágica. No es que los demás personajes no sean buenos pero todos giran en elipses al redededor del personaje principal :P (entenderéis el chiste si veis la peli)
Creo que en esta cinta el director nos da una lección de como hacer un film de gran presupuesto sin caer en tópicos, historias mil veces contadas o inundaciones sin sentido de efectos especiales y sin despreciar en absoluto lo más importante de una película: el guión.
Gracias Alejandro por hacer esta película y volver por la puerta grande a la que ya estarás acostumbrado y Gracias Señor Amenabar porque sé que no será la última de sus cintas que disfrute.