SPORE

Llevo ya unos días jugando a este jueguecito y he de reconocer que me ha gustado bastante y que engancha mucho, tanto que ya tengo varias partidas con distintas posibilidades solo para saber que pasa.

"Empecemos por el principio", eso debió decir el director del juego cuando empezó su desarrollo ya que el juego empieza en el estadio de "célula", así es como se llama en el juego aunque tienes que crear y manejar una criaturita casi indefensa en el mar alimentándote, defendiéndote y evolucionando hasta terminar la fase.

Después empiezas el siguiente estado de tu creación, el estadio de criatura, al final de la fase anterior a tu pequeño engendrito acuático le aparece un pequeño cerebro, pues ahora, por fin, le puedes poner piernecitas a tu bicho y salir a tierra donde tendrás que relacionarte con un montón de especies para seguir evolucionando y aumentando tu cerebro hasta ganar la fase.

Cuando tu cerebro es lo suficientemente grande y tu criatura ha evolucionado lo suficiente, lo has conseguido, te has convertido en un especie inteligente (atentos a la cinemática del final de la fase xD), ahora tu criatura es definitiva, ya no se trata de evolución genética sino social, ahora tendrás que aliarte o conquistar a distintas tribus para ganar la fase y el editor de criaturas se convierte en un editor de complementos como máscaras o plumas para ponerle a tu criatura.

Una vez te has convertido en la especie inteligente dominante del planeta, llega el gran momento, tu cultura trival se convierte en toda una civilización, ahora se trata de crear y diseñar los edificios y los vehículos de tu civilización y con ellos conseguir dominar el planeta relacionándote con las demás ciudades de tu misma especie que hay por el planeta, puedes dominarlas por medios militares, económicos o religiosos y el recurso principal a partir de ahora ya no es la comida o el ADN como en las anteriores fases, ahora el recurso es una especia que brota de unas chimeneas por todo el planeta.

Si consigues dominar el planeta, este pronto se te queda pequeño y tu civilización da el salto a la conquista espacial, ahora, y con una nave que también puedes diseñar tu mismo, debes lanzarte a la conquista del universo, encontrar vida inteligente en otros planetas, relacionarte con estas formas de vida y expandir tu imperio galáctico terraformando y colonizando planetas, una pasada.

La verdad es que es un juego muy entretenido y divertido, pasas mucho tiempo diseñando a tu criatura y después edificios y tal, aunque también puedes escoger entre un extenso catálogo de objetos y criaturas creados por los diseñadores del juego, aunque yo soy de los que piensa que eso no tiene gracia :P.

Una vez has jugado a los distintos modos de juego los tienes desbloqueados de forma que la próxima vez que empieces una partida la puedes empezar por cualquiera de los estadios del juego o por tu preferido. Mi estadio preferido es el espacial, aunque me gustan todos con excepción del de criatura que es demasiado largo y repetitivo como para hacértelo muchas veces, todos los demás están muy bien.

Un juego recomendable, sobretodo para todos aquellos a los que les gustan los juegos de estrategia y gestión, que es en lo que se termina convirtiendo.